Y no quiero que cambie lo que ahora tengo, porque moriría de pena, se desgarraría mi corazón y lloraría mi alma.
No puedo evitar sentir frío cuando me alejo, sentir vacío cuando ya no estoy, sentir que desaparezco cuando me refugio entre mis sábanas.
Y cada amanecer me recuerda que podré verte, que por un instante serás mio, y una brisa de esperanza llena las alas de mi vida para alzarla en un vuelo hacia un destino aun por construir.
Y cada amanecer me trae el aroma que dejó tu último abrazo en mi cuerpo y de repente necesito que me vuelvas a abrazar.
Caminando hacia ti, sin prisa, sin pausa, con la alegría que me da el saber que me esperas al otro lado del camino.
ROSA MCM
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